Pintia es una antigua ciudad vacceo-romana situada a ambos lados del río Duero, entre las localidades vallisoletanas de Pesquera de Duero y Padilla (pedanía de Peñafiel).
Hoy en día encontramos una zona arqueológica de unas 125 hectáreas que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1993 y que actualmente continúa aportando nuevos datos de una dilatada y agitada historia que se remonta al siglo IV a.C.
El asentamiento fue fundado por los vacceos, un pueblo proveniente del norte de Europa. Siguiendo los valores de la cultura celta, a la cual pertenecían, la ciudad estaba regida por un gobierno autónomo aunque con estrechos vínculos con otros núcleos urbanos de su entorno. Muestra de ese hermanamiento es el apoyo que los pincianos otorgaron a Numancia durante el asedio al que se vio sometida por parte de los romanos en el siglo II a.C.
Una vez finalizadas la luchas entre los invasores trasalpinos y los pueblos de la meseta castellana, Pintia fue romanizada y este “oppidum” volvió a gozar de una nueva época de prosperidad.
La decadencia se inicia con los godos y el declive final llega con la conquista árabe de la península Ibérica. Entonces, la villa cae en el olvido y no será hasta 1868 cuando vuelva a ver la luz con el hallazgo de “quintas” y “huesos” durante los trabajos agrícolas propios de la zona. Desde ese momento y gracias a los esfuerzo del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW)., seguimos descubriendo los secretos que la historia y la tierra han sepultado durante tanto tiempo.
Desde hace años se están llevando a cabo intervenciones de rehabilitación del paisaje y de excavación que facilitan la comprensión del conjunto. Para disfrutar de una completa explicación, desde Hosting Duero os recomendamos realizar la visita guiada por los expertos arqueólogos del CEVFW.
La zona arqueológica consta de tres partes diferenciadas:
• La ciudad en el pago de “Las Quintas”. Acotada entre el curso del río Duero y una línea defensiva artificial dotada de una compleja obra defensiva que incluye una muralla y un sistema de tres fosos consecutivos a lo largo de más de un kilómetro de perímetro. Esta área es de gran riqueza patrimonial, sobre todo en su episodio
preromano. La urbe sufrió hasta siete destrucciones violentas, y tras la última pasó a ser utilizada como cementerio por los visigodos.
• La necrópolis de “Las Ruedas”. Se sitúa a unos trescientos metros al sur del núcleo urbano y separado de este por el arroyo de La Vega que además la delimita. Se estima que fue objeto de uso durante unos cinco siglos durante los que el ritual fúnebre practicado fundamentalmente era el de la incineración, procediéndose a
la cremación del cadáver ataviado con los elementos propios de su condición social. Hasta el presente se han recuperado más de trescientas tumbas, de las que destacan por su contenido las vinculadas a la aristocracia pintiana. Un porcentaje significativo de las tumbas de este espacio cementerial debió estar señalizado mediante estelas de piedra caliza, algunas de las cuales llegaron a alcanzar un carácter especialmente monumental, como las denominadas «estelas discoides». Asociados a este camposanto encontramos otros lugares de interés como son “Los Cenizales”, el “Santuario” o “El Cerro de Pajares” de donde se extraían las lanchas de piedra caliza que acompañaban a las tumbas.
• El barrio alfarero de la “Carralaceña”. Es el espacio más cercano al albergue pues se extiende a la orilla derecha del río. Estaba unido a la población mediante un vado natural y debió nacer como extensión del poblado cuando este requirió de un mayor abastecimiento de productos cerámicos. Con el tiempo y debido al
crecimiento llegó desarrollar distintas áreas funcionales: zona de hábitat, su propia necrópolis y el sector de producción, más cercano a la ribera del Duero. Las evidencias más significativas del barrio son las estructuras correspondientes a tres hornos destinados a la cocción de los repertorios cerámicos.
Para más información:
Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg
https://pintiavaccea.es/
Plaza Mayor, s/n – 47314 Padilla de Duero / Peñafiel (Valladolid, España)
Tel.: 983 881 240